Por Redacción Diario Monte Quemado
Con apenas 18 años, “Flor Orellana“, oriunda de Monte Quemado, Santiago del Estero, ha logrado posicionarse como una de las promesas más jóvenes del folclore de la región. Con un estilo propio y una conexión emocional única con su público, Flor comparte sus raíces, desafíos y sueños en una entrevista íntima donde explora su historia, su pasión por la música y sus aspiraciones artísticas.
DMQ: Hola Flor, ¿cuál es tu nombre completo y cuántos años tienes?
Flor: Soy Florencia Angelina Orellana y tengo 18 años.
DMQ: ¿En qué barrio de Monte Quemado creciste? ¿Cómo influyó ese entorno en tu amor por la música?
Flor: Crecí en el barrio Virgen del Carballo. Ese entorno tuvo mucho que ver con mi amor por la música, ya que siempre estuve rodeada de costumbres folclóricas que me marcaron desde chica.
DMQ: ¿Podrías contarnos un poco sobre tus padres? ¿Cómo se llaman y qué rol tuvieron en tu camino musical?
Flor: Mi mamá es Noelia Gómez, y es quien maneja la camioneta, nos acompaña en los viajes y me apoya en cada momento. Siempre me alienta a seguir, incluso en los tropiezos. Mi papá es Walter Orellana, pero con él no tengo mucha relación por temas familiares. Nunca estuvo en mi camino musical.
DMQ: ¿Sos de una familia musical o fuiste la primera en dedicarte a este arte?
Flor: Soy la primera en dedicarme a esto que amo.
DMQ: ¿Qué significa para vos representar a Monte Quemado en la escena musical del folclore?
Flor: Para mí, es un orgullo representar a mi pueblo. Poder conectar con la gente y compartir experiencias a través de la música es algo emocionante y especial.
DMQ: ¿Cómo comenzó tu pasión por la música? ¿Hubo algún artista o experiencia en particular que te inspiró a cantar?
Flor: Todo comenzó de chica, con mi primer violín. Mi profesor, Aldo Miranda, me animó a cantar una zamba, “Zamba por vos”, y ahí empezó todo. Decidí dedicarme por completo cuando subí por primera vez al escenario de la plaza San Martín. También tengo como inspiración a Alma Chaqueña, mi grupo a seguir.
DMQ: ¿Cómo está conformado tu grupo musical?
Flor: Mi grupo está integrado por Alex Paz en violín, Ángel Paz en bajo, Mateo Paz en guitarra, Leo Escalada en acordeón y Cristian López en bandoneón.
DMQ: ¿Qué valores o dinámicas destacarías del trabajo en equipo con tu grupo?
Flor: Destaco el compañerismo, las risas y la dedicación en cada ensayo.
DMQ: ¿Qué te inspira a la hora de elegir tu repertorio?
Flor: Me enfoco en crear algo movido y divertido que haga bailar a la gente. Por ahora, incluyo canciones ya conocidas, pero tengo composiciones propias en proceso.
DMQ: ¿Qué canción creés que más conecta con tu público?
Flor: “León Herido”, un chamamé que habla de seguir a un amor aunque ya no esté.
DMQ: ¿Qué metas te has propuesto como artista?
Flor: Quiero mejorar cada vez más mi canto, empezar a grabar este año y, eventualmente, lanzar canciones propias. Sueño con pisar grandes escenarios como el festival de Yvy Porá y Jesús María.
DMQ: Tu música transmite una fuerte identidad. ¿Qué mensaje querés dejarle a tu público con tus canciones?
Flor: Quiero transmitir que para amar bien, primero hay que aprender a amar.
DMQ: ¿Cómo ha sido la respuesta del público joven hacia tu música?
Flor: ¡Ha sido increíble! Muchos jóvenes piden fotos, videos y hasta suben a cantar conmigo.
DMQ: Si pudieras hablarle a una Flor Orellana que recién empieza, ¿qué consejo le darías?
Flor: Le diría que deje de ser tímida, que no tenga miedo a seguir adelante y que aproveche cada momento porque solo se vive una vez.
DMQ: ¿Qué proyectos o novedades se vienen para vos en los próximos meses?
Flor: Me invitaron a grabar con algunos artistas y, además, tenemos varios eventos próximos en Taco Pozo, Boquerón y Campo Gallo.
DMQ: Finalmente, ¿qué palabras quisieras dedicarle a Monte Quemado y a quienes te apoyan desde el inicio de tu carrera?
Flor: Aunque el camino de la música no es fácil, estoy agradecida con quienes me escuchan y me apoyan, especialmente con quienes estuvieron desde el principio. Esto que amo no sería posible sin ellos. ¡Gracias!
Flor Orellana demuestra que, a pesar de su juventud, tiene la pasión y el talento necesarios para dejar su huella en el folclore argentino. Monte Quemado tiene en ella una embajadora artística de lujo.-